Las Palomas abre sus puertas en mayo de 1975, aunque la idea de construir una casa y dedicarla a un negocio hostelero, se empieza a forjar unos años atrás, cuando la pareja formada por Chano y Silita emigran a Suiza con la esperanza de ganar lo suficiente, para que Chano deje atrás sus duras labores como marinero. El objetivo era disponer de un lugar de encuentro, en el que la gente del pueblo se reuniera para comentar las anécdotas diarias. Una buena cafetería, comida tradicional elaborada con cuidado y cariño, y un cómodo alojamiento para turistas y trabajadores. Juntos trabajaron duro más de 40 años, para que su negocio se consolidase y perdurase en el tiempo. En el año 2007 su hija Loli asume la dirección, para disminuir la carga de trabajo a la que sus padres seguían acostumbrados, con más de 70 años.

Se remodeló la cafetería y el restaurante, las habitaciones tomaron un aire moderno y los servicios mejoraron la comodidad del conjunto. Ahora la 3ª generación, replanteamos nuestros objetivos. No abandonamos nuestro pasado marinero, ni el enriquecedor vínculo con la emigración. Abrazamos lo que somos e intentamos que todos nuestros clientes y huéspedes, se sientan como en su casa y pasen a formar parte de la gran familia de las Palomas. Respetamos las valiosas enseñanzas de Chano, Silita y Loli y aportamos lo aprendido  de ellos y de nuestro paso por la vida para seguir mejorando y modernizando algunas partes internas del negocio, que hacen que podamos disfrutar más de nuestro trabajo y por consecuencia que el cliente disfrute más de su experiencia.